domingo, 19 de agosto de 2007

La res-pública: Cicerón.

Magnifico orador, digno escritor, tardio filosofo, estricto político y podría decirse un digno trabajador de la res-publica y sus leyes. La sangre le privó de sus objetivos no sin antes haberlos tenido al alcance de la mano. Estamos hablando de Marco Tulio Cicerón.

Pupilo de Quinto Mucio Escévola en lo referente al Derecho Romano, fue cuestor y proconsul de la provincia romana de Cilicia. En su faceta política fue una aferrimo defensor de la república con su apoyo a Pompeyo contra César. Sin embargo al vencer Cesar, Cicerón comprende la situación y decide marcharse para dedicarse en pleno a su res-privata apartado completamente de la situación. Poco después Cesar fue asesinado viendo la posibilidad de establecer el sistema que siempre había defendido. Cicerón vuelve.

La situación era bastante propicia. El vacio de poder creado no fue tomado ni por Marco Antonio, ni por Bruto ni Casio, puesto que el primero no encontraba un panorama lo suficientemente pacifico y temia que su vida terminara como la de César (en ese momento no cuenta con milicias suficientemente fieles como para hacerlo por al fuerza sin más), y los segundos porque si bien levantaron el brazo en contra de César, a la hora de la verdad no supieron tomar las riendas para convertir a Roma. Cicerón se hace consciente de eso y comienza su andadura hacia la república.

Sin embargo las cosas se torcieron. Ante esta situación, Octavio Augusto, Marco Antonio y Lépido se reunen y alcanzan dos puntos esenciales: Se reparten el territorio y se costean un ejercito a base de eliminar a las 200 familias más ricas de Roma. El tercer punto sería el conflictivo. Marco Antonio deseaba matar a Cicerón mientras que Octavio se negaba puesto que existia una relación de apoyo previa, sin embargo y sin más salida al pacto, Octavio tiene que ceder y Cicerón ocupa el primer puesto de la lista redactada de los más ricos. Cicerón es asesinado y su cabeza es colgada en el asiento del senado que ocupó durante años. Un final triste para una gran persona.

1 comentario:

Anónimo dijo...

AFERRIMO¡¡¡¡¡¡¿?¿?¿?¿?¿?¿